Richard A. Sokerka
ACuando comienza la Cuaresma, también lo hace la iniciativa anual del plato de arroz de Catholic Relief Services (CRS), cuyo tema esta Cuaresma es promover una “cultura del encuentro”.
Los católicos que participan en él durante la Cuaresma oran, ayunan y dan limosnas a CRS en solidaridad entre ellos y con otras familias necesitadas en todo el mundo. El tema del encuentro se encuentra a través de la oración, al encontrar a Cristo, presente en los rostros de cada miembro de nuestra familia humana; a través del ayuno, cuando encontramos obstáculos que nos impiden amar a Dios y al prójimo; ya través de la limosna, cuando nos encontramos con nuestros hermanos y hermanas, preguntándonos qué podemos dejar para que otros puedan salir de la pobreza. De hecho, el Papa Francisco ha pedido a los católicos que participen en las campañas de Cuaresma de las organizaciones de la Iglesia que “favorecen la cultura del encuentro en nuestra única familia humana”.
El programa del tazón de arroz no solo ayuda a los necesitados en todo el mundo, sino también a nuestros hermanos y hermanas en nuestros propios vecindarios, ya que el 25 por ciento de la donación se destina a despensas de alimentos operadas por agencias de Caridades Católicas en la Diócesis de Paterson.
Es una excelente manera para que los católicos vean que sus sacrificios de Cuaresma marcan una diferencia en la vida de los pobres.