PATERSON El obispo Serratelli presidió la Misa de la Vigilia Pascual en el Centro Obispo Rodimer, adyacente a la Catedral de San Juan Bautista, el Sábado Santo, 4 de abril. Esta es la noche que "será tan brillante como el día", como proclama el Exsultet, un antiguo himno eclesiástico en el que la Iglesia anticipa con alegría la Resurrección de Cristo. La Liturgia del Sábado Santo comenzó con el Oficio de la Luz, que incluye la bendición del fuego nuevo y el cirio pascual que simboliza a Jesús, la Luz del Mundo. Después de la Liturgia de la Palabra, los catecúmenos fueron presentados a la comunidad parroquial, quienes oraron por ellos con las Letanías de los Santos. A continuación, el obispo bendijo el agua, colocando el cirio pascual en el agua bautismal. Aquellos que buscaban el bautismo entonces renunciaron al pecado y profesaron su fe, después de lo cual fueron bautizados por el obispo. Después del Bautismo se les obsequia con un cirio encendido con el Cirio Pascual. Luego fueron confirmados por el obispo que los ungió con el Sagrado Crisma. En la Comunión, los recién bautizados recibieron la Eucaristía por primera vez.