MENDHAM El 23 de agosto, el obispo Serratelli recibió una carta del obispo Julio César Corniel de Puerto Plata, República Dominicana, en la que le preguntaba si podía donar un tabernáculo para la celebración de un año del 525 aniversario de la primera Misa ofrecida en el Nuevo Mundo, que finaliza el 6 de enero. 2020, XNUMX.
Los obispos y arzobispos de las 12 diócesis de la República Dominicana junto con el Nuncio Papal y un delegado enviado por el Papa Francisco asistirán a la Misa del 6 de enero.
El 6 de enero de 1494 (dos años después de la llegada de Colón al Nuevo Mundo), se ofició en Isabela, Puerto Plata, República Dominicana, la primera Misa en América. Cuando Cristóbal Colón hizo su segundo viaje a América, fundó la primera ciudad del Nuevo Mundo, que fue La Isabela, el 10 de diciembre de 1493. La nombró en honor a Isabel, la Reina Católica de España. En la ciudad de Isabela, el Padre Bernardo Boil, acompañado de 12 sacerdotes, celebró la primera Misa en el Nuevo Mundo el 6 de enero de 1494.
El obispo Serratelli preguntó a las diferentes organizaciones religiosas y parroquias de la Diócesis si alguna tenía un tabernáculo adicional que la Diócesis pudiera enviar a la República Dominicana. Las Hermanas de San Francisco de Filadelfia respondieron de inmediato, no solo con un tabernáculo, sino también con una custodia. Coincidentemente, algunas de las Hermanas de San Francisco de Filadelfia sirvieron en años anteriores en la República Dominicana y algunas de sus hermanas sirvieron y siguen sirviendo en Ringwood en la Diócesis de Paterson.
“Agradecemos a la hermana franciscana Ann David, delegada de religiosos en la diócesis de Wilmington, Del., y a la hermana franciscana Ellie Moore, administradora del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, Aston, Pensilvania, quienes iniciaron el proceso y se lo presentó a la Hermana Franciscana Mary Kathryn Dougherty, ministra congregacional de las Hermanas de San Francisco de Filadelfia, quien lo hizo posible”, dijo la Hermana de la Caridad Cristiana Joan Daniel Healy, Canciller y Delegada para Religiosos de la Diócesis. Flavio Beco, recepcionista de la cancillería, oriundo de un pueblo de la Diócesis de Puerto Plata, preparará ambos obsequios para enviarlos a la República Dominicana a tiempo para la celebración del 6 de enero.