Richard A. Sokerka
On el día de la fiesta de San Francisco de Sales, patrón de los escritores, editores y comunicadores, el Papa Francisco condenó la tendencia de los medios a centrarse en las “malas noticias”, y dijo que los periodistas, si bien son precisos, también deben ofrecer un mensaje de esperanza.
“Tenemos que romper el círculo vicioso de la ansiedad y detener la espiral del miedo que resulta de un enfoque constante en las 'malas noticias'”, como el escándalo y otros fracasos humanos, dijo el Papa en su mensaje titulado “No temas, porque yo estoy con vosotros: comunicando esperanza y confianza en nuestro tiempo”.
Febrero es el Mes de la Prensa Católica, el momento perfecto para reflexionar sobre el mensaje del Papa, dado el estado de las noticias que nos bombardean en forma impresa, en los sitios web y en las redes sociales.
El llamado del Papa Francisco para una visión más positiva de las noticias no es la primera vez que hace tal pedido, ni es la primera vez que critica a los periodistas que siempre se enfocan en la negatividad y el escándalo. Es un mensaje que debe ser leído por todos en el campo de las comunicaciones, sin importar la fe que profesen.
La confianza en “la semilla del reino de Dios esparcida por el mundo también debe moldear la forma en que nos comunicamos”, dijo, y agregó que esta confianza permite a todos en el campo de la comunicación desarrollar su trabajo con la convicción “de que es posible reconocer y resaltar la buena noticia presente en cada historia y en el rostro de cada persona”.
“Pido a todos que ofrezcan a la gente de nuestro tiempo historias que en el fondo sean 'buenas noticias'”, dijo el Papa Francisco.
Eso es exactamente lo que el personal de The Beacon debe hacer en cada edición: ¡difundir las Buenas Nuevas! Ojalá los medios de comunicación seculares, ya sean impresos, sitios web o redes sociales, prestaran atención al mensaje del Papa para mantenerse alejados de la calumnia, la difamación, la desinformación y el enfoque excesivo en el escándalo. En cambio, si se concentraran en ser veraces y éticos en sus reportajes, habría menos divisiones en nuestra nación y, ciertamente, nos uniría como nación como nunca antes.