RICHARD A. SOKERKA
Tas protestas masivas que tuvieron lugar en Cuba el mes pasado fueron las más generalizadas que el país comunista ha visto en décadas. Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, gritaron “Libertad”, “Abajo el comunismo” y “Patria y Vida”, traducido como “Patria y Vida”, un grito de guerra entre los manifestantes en oposición directa a la consigna comunista cubana de “ Patria o Muerte”.
También mencionaron preocupaciones sobre la escasez de alimentos y medicinas, que han azotado continuamente a la isla donde el socialismo ha pisoteado las libertades desde 1959.
Desde las protestas, al menos 400 personas han sido detenidas y muchas de ellas no han podido contactar a sus familias, y los movimientos de derechos humanos llaman a sus arrestos “desapariciones forzadas”. El líder cubano Miguel Díaz Canel llamó a los “comunistas revolucionarios” a combatir a los que protestaban. También bloqueó Internet para poner fin a las protestas en las redes sociales.
Históricamente, el catolicismo ha sido la religión mayoritaria desde la colonización de Cuba, con alrededor del 60 por ciento de la población de Cuba identificándose como católica.
Una semana después de las protestas, obispos y sacerdotes en Nueva Jersey, el hogar de más cubanos que cualquier otro estado además de Florida, realizaron una vigilia de oración el 18 de julio en la iglesia St. Joseph of the Palisades en West New York. Los cubanos residentes en el estado llenaron las bancas para “Salvar a Cuba del llanto y la angustia”, mostrando la solidaridad de la Iglesia con el pueblo de Cuba en medio de sus llamados a la libertad de la opresión causada por el socialismo.
Y la semana pasada, en un video de ocho minutos, unos 30 obispos estadounidenses y sacerdotes de la diáspora cubana enviaron sus oraciones y un mensaje de apoyo a los manifestantes en la isla.
El Arzobispo Nelson Jesús Pérez de Filadelfia e hijo de padres cubanos, dijo en el video: “Este es un mensaje para el pueblo cubano que está sufriendo estos momentos de dificultad, injusticia, opresión y falta de respeto a los derechos humanos. Sepan de nuestras oraciones, nuestro amor, nuestro cariño y solidaridad con todos ustedes. Que Nuestra Señora de la Caridad escuche nuestras oraciones, los proteja y traiga la paz. Incluidos en el video estaban dos sacerdotes de la Diócesis de Paterson. El padre Ricardo Ortega Jr., párroco de la parroquia Anunciación de la Virgen María en Wayne, animó a sus compatriotas a seguir “defendiendo su propio derecho a la verdad, la justicia y el amor entre hermanos y compatriotas”. El padre cubano Enrique Corona, párroco de las parroquias de St. Agnes y St. Michael the Archangel en Paterson, declaró: “Estoy con todos los cubanos, dentro y fuera de Cuba. Estamos aquí para hacerle saber que no está solo”.
El obispo de origen cubano Manuel Cruz de Newark expresó su “respeto y unidad con mi pueblo cubano. Conozco el dolor, el sufrimiento de nuestro pueblo, y ha llegado la hora de que nuestra patria tenga libertad. Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, salva a nuestro pueblo y patria”.
El Papa Francisco dijo el 18 de julio: “Estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular de aquellas familias que más sufren”. Refiriéndose a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, el Papa dijo: “Exhorto a todos los cubanos a encomendarse a la protección maternal de la Virgen María de la Caridad del Cobre”.
“Estados Unidos apoya a los valientes cubanos que han salido a las calles para oponerse a 62 años de represión bajo un régimen comunista”, dijo el presidente Joe Biden el 22 de julio, al anunciar también nuevas sanciones contra elementos del régimen cubano.
Pero los manifestantes marcharon en Washington, DC el 26 de julio para presionar más a la Administración para que tome más medidas para apoyar a los cubanos que luchan por la libertad.
El líder de la Cámara de Representantes de la Minoría, el representante Kevin McCarthy (R-Calif.), envió una carta al presidente Biden solicitando una reunión para discutir el apoyo al pueblo cubano. “Este es un momento en el que Estados Unidos puede cambiar el curso de la historia humana para bien”, decía la carta de McCarthy. “Debemos apoyar a nuestros hermanos y hermanas cubanos en su intento de tomar el control de su futuro y liberarse de la malignidad comunista. .”
¡Cuba Libre!