Richard A. Sokerka
Tl Departamento de Trabajo está considerando una nueva regla que permitiría a los contratistas federales que se identifican como religiosos contratar empleados basados en la fe y la práctica religiosa.
La nueva política ampliaría una orden ejecutiva del presidente Lyndon Johnson que protege los derechos de los empleadores religiosos con contratos del gobierno federal para contratar dentro de su grupo religioso.
Esa orden ejecutiva prohíbe a los contratistas federales participar en contrataciones discriminatorias por motivos de “raza, color, religión, sexo u origen nacional”. Una exención para los empleadores basados en la religión les permitía contratar legalmente solo a personas de cierta fe si así lo deseaban, pero la orden ejecutiva no definió completamente qué significaba "basado en la religión".
La nueva regla propuesta toma medidas para definir mejor el término, diciendo que la “exención religiosa cubre no solo a las iglesias, sino también a los empleadores que están organizados con un propósito religioso, se presentan ante el público como si llevaran a cabo un propósito religioso y se dedican al ejercicio de religión consistente con y en apoyo de un propósito religioso”.
La nueva definición también incluye empresas que afirman ser religiosas “en respuesta a consultas de un miembro del público o una entidad gubernamental”.
Además, la nueva regla establece que “los empleadores pueden condicionar el empleo a la aceptación o adhesión a principios religiosos sin la sanción del gobierno federal”, lo que significa que un contratista federal puede tomar decisiones de contratación en función de la devoción de un empleado a practicar una determinada fe religiosa.
El Departamento de Trabajo citó casos recientes de la Corte Suprema, incluidos Masterpiece Cakeshop contra la Comisión de Derechos Civiles de Colorado y Hobby Lobby contra Burwell, por haber subrayado las protecciones constitucionales de la libertad religiosa.
El secretario interino de Trabajo de EE. UU., Patrick Pizzella, dijo en un comunicado publicado que “Como personas de fe con creencias religiosas profundamente arraigadas están tomando decisiones sobre si participar en la contratación federal, merecen [una] comprensión clara de sus obligaciones y protecciones bajo la ley. ”
La propuesta del Departamento de Trabajo se basa en sólidos principios de libertad religiosa. A las organizaciones religiosas sin fines de lucro se les permiten estas exenciones para garantizar que los empleados que contraten practiquen la fidelidad a los principios de la religión de la organización.
El público tiene un mes para comentar la propuesta. Hacerlo de manera positiva servirá para ampliar aún más la libertad religiosa en el lugar de trabajo.