Richard A. Sokerka
Durante su campaña, Donald Trump dijo que haría de la elección de escuela una prioridad en su administración. Por lo tanto, fue significativo que cuando el presidente Trump eligió hacer su primera visita a una escuela como líder de nuestra nación, fue a una escuela católica: la escuela St. Andrew en Florida. Allí, el 3 de marzo, él y Betsy DeVos, la Secretaria de Educación que propone la elección de escuela, visitaron las aulas y se reunieron con padres, maestros y administradores.
En su discurso ante el Congreso a principios de la semana pasada, el presidente Trump llamó a la educación “el tema de los derechos civiles de nuestro tiempo”. Pidió al Congreso que aprobara una legislación que financiaría la elección de escuelas para jóvenes desfavorecidos, incluidos los niños de minorías. En la audiencia estaba Denisha Merriweather, quien usó el programa de vales escolares de Florida para asistir a una escuela secundaria privada a la que atribuye haber cambiado su vida. Algunos de los estudiantes de St. Andrew's, cuya misión es “desarrollar la espiritualidad y la creatividad de los estudiantes para que sean discípulos de Cristo en el siglo XXI”, pueden asistir a la escuela a través del mismo programa de vales. Las familias pobres pueden enviar a sus hijos a St. Andrew's gracias a la Beca Florida Tax Credit, que desde 21 ha brindado incentivos fiscales a las empresas que financian escuelas parroquiales y privadas. En la actualidad, más de 2002 estudiantes de familias pobres del estado pueden asistir a las escuelas parroquiales y privadas de su elección.
Para el presidente, dentro de sus primeros 100 días en el cargo, visitar una escuela católica es una señal clara para la nación de que ha colocado la elección de escuelas al frente de las prioridades de su administración y apunta a que está cumpliendo su promesa de campaña. Como dijo el secretario de prensa Sean Spicer, “el presidente Trump está decidido a brindar opciones a todos los padres y oportunidades a todos los niños, independientemente de su código postal”.
Esas son buenas noticias para todas las escuelas parroquiales y privadas, pero aún mejores noticias para los padres que deberían tener el derecho de seleccionar la escuela que brindará a sus hijos la mejor educación posible para que nuestra próxima generación sea un éxito en cualquier campo de actividad en el que se dediquen. así que elige